Cómo embalar la cristalería y la vajilla en una mudanza
Hace unas semanas tomé la decisión de mudarme de piso. Por fin me armé de coraje y paciencia y emprendí la ardua misión de embalar una vida entera.
Para mí lo más complicado fue embalar mi vajilla de porcelana, que fue un regalo de boda de mis suegros y la cristalería de Murano de nuestro viaje de novios a Venecia.
Consulté con varios expertos y seguí una serie de consejos muy útiles:
- Es vital embalar cada objeto por separado por interminable y pesado que te parezca.
- Lo mejor es usar papel de embalaje de color neutro. Si quieres reforzar la resistencia, utiliza además papel burbuja en los objetos que consideres más delicados.
- El papel de periódico puede servir, aunque corres el riego de que manche tu vajilla y luego tengas que limpiar cada pieza.
- Utiliza cajas resistentes, vale la pena invertir en ello.
- Rellena todos los huecos de las cajas con papel de embalaje para evitar que los objetos se toquen.
- Rotula las cajas con la mítica frase: “MUY FRÁGIL” para que las identifiques fácilmente y tengas especial cuidado al manipular y desembalar.
Si sigues al pie de la letra estos consejos te garantizo que tu vajilla y cristalería llegarán sanas y salvas a tu nuevo hogar y te evitarás muchos disgustos.
No obstante, lo mejor es que esta tarea la realice una empresa especializada en mudanzas. Te ahorrarás mucho tiempo y esfuerzo y tus objetos estarán a salvo.