¿Qué se lleva primero en una mudanza? 5 consejos fáciles que marcan la diferencia
Hacer una mudanza no es solo trasladar muebles, camas, cajas y trastos. Es trasladar tu vida, tus rutinas y tu confort a un nuevo hogar.
Por eso, el orden en que te organizas y decides qué llevas primero puede marcar la diferencia entre un cambio de casa caótico y una mudanza fluida y sin estrés.
Hoy te contamos qué se lleva primero en una mudanza, cómo priorizar por zonas y trucos te ayudarán a mantener todo bajo control desde el primer día.
Empieza por lo esencial: lo que necesitarás en las primeras 24 h
Antes de volverte loco y empezar a montar cajas y cajas en las que meter todo, crea una “caja de primera necesidad”. ¿Qué es una caja de primera necesidad? Pues lo primero que debes llevar contigo o dejar bien señalizado para que esté disponible nada más llegar.
Piensa que es una especie de kit de supervivencia para superar tus primeras horas en la nueva casa, así que es importante que no te falte nada esencial. Incluye cómo mínimo:
- Ropa y calzado para un par de días.
- Artículos de aseo personal (cepillo de dientes, toallas, gel, papel higiénico).
- Medicamentos o material de primeros auxilios.
- Cargadores, móvil, documentación importante y llaves.
- Algunos utensilios básicos de cocina (tazas, cubiertos, abridor, servilletas).
- Herramientas básicas para poder empezar a montar todo: alicates, destornillador, cutter, metro…
- Algo de comer y beber para el primer día de la mudanza.
Esta caja será tu salvavidas y te ahorrará tener que abrir 15 cajas solo para encontrar el pijama o el cargador del móvil.
Prioriza las estancias por uso y frecuencia
Cada hogar tiene su ritmo, y la mudanza debe seguir esa lógica. Por eso no te recomendamos que hagas cajas en las que vayas metiendo objetos de varias habitaciones, sino que hagas cajas por cada estancia.

Así, a la hora de decidir qué se lleva primero, piensa en qué estancia necesitas poner en marcha antes para poder seguir con tu día a día. Puede ser tu despacho si trabajas desde casa, la cocina si necesitas poder preparar la comida desde el día uno o el salón si es donde haces más vida.
Pero por si no tienes claro qué estancia es más importante, te dejamos el orden básico con el que seguro que no te equivocas:
- Cocina: aunque sea lo último que desmontes en la antigua casa, debe ser de lo primero en instalarse en la nueva. No hablamos de que tengas listos los manteles, la decoración o los imanes de la nevera, pero si que puedas tener un microondas y lo básico para cocinar.Organiza una caja con los utensilios imprescindibles (sartén, cazo, vajilla básica, cafetera…) y después podrás ir completando la cocina poco a poco.
- Baño: prepara una caja específica con los productos de higiene y toallas, lista para abrir en cuanto llegues.
- Habitación infantil: si tienes niños, intenta que su habitación sea de las primeras en montarse. Tener su espacio preparado les ayudará a adaptarse mejor al cambio y evitar que la mudanza les afecte demasiado.
- Despacho: si trabajas desde casa o necesitas un espacio en el que poder concentrarte, intenta que durante los primeros días puedas montar un pequeño espacio en el que trabajar con comodidad.
Basta con una mesa, buena iluminación, una silla cómoda y tu portátil o Tablet, pero saber que tienes ese espacio te dará tranquilidad sabiendo que la mudanza no frenará tu trabajo.
- Salón: aunque suele ser un espacio central en cualquier casa, los primeros días es también uno de los menos importantes.
Más allá de dejar los sofás o muebles más voluminosos ya colocados si crees que hacerlo más tarde puede ser difícil, deja esta estancia para el final.
Lo que puede esperar: zonas menos urgentes
Una vez cubiertas las estancias clave, llega el turno de los espacios que no afectan tanto a la rutina del día a día:
- Salón: aunque suele ser un espacio central en cualquier casa, los primeros días es también uno de los menos importantes.
Más allá de dejar los sofás o muebles más voluminosos ya colocados si crees que hacerlo más tarde puede ser difícil, deja esta estancia para el final.
- Trastero, terraza o garaje: todo lo que no uses a diario puede ser lo último en trasladarse.
Además, estos espacios te serán útiles al principio para que las cajas no estén en medio y puedas moverte por casa con más facilidad.
- Decoración y objetos secundarios: aunque estés deseando empezar a darle tu toque a la casa, los cuadros, adornos o libros pueden esperar unos días, cuando el resto ya está colocado.
El orden de carga: evita el caos cuando cargues el coche o la furgoneta
Una mudanza bien hecha empieza mucho antes de arrancar la furgoneta con la que llevarás todas tus cosas. Tan importante como qué llevas, es cómo lo colocas, y aquí hay una regla de oro: piensa al revés.

Todo lo que vayas a necesitar primero debe ir al final de la carga, para que sea lo primero que salga al llegar.
Imagina el camión como un puzle que se monta de atrás hacia delante:
- Primero, los grandes protagonistas: muebles pesados, sofás, armarios o electrodomésticos. Colócalos al fondo para dar estabilidad y evitar lo máximo posible golpes o daños.
- Después, las cajas medianas: ropa, menaje o textiles que resisten bien el peso encima.
- Luego, lo delicado: lámparas, cuadros, espejos o elementos frágiles. Protégelos con mantas o papel de burbujas.
- Y por último, las imprescindibles: esas cajas de “supervivencia” con lo que usarás en las primeras 24 h (ropa, baño, dormitorio, comida ligera…).
Así, cuando llegues a tu nuevo hogar, tendrás al alcance justo lo que necesitas para arrancar sin estrés. Porque sí: el orden de carga puede ser la diferencia entre una mudanza agotadora y una llegada cómoda y organizada.
¿Y qué pasa si voy a usar un guardamuebles?
Si aprovechando tu mudanza vas a aprovechar para guardar muebles o cosas que no usarás por el momento en tu nueva casa, la planificación es aún más importante.
En ese caso:
- Guarda por separado las cajas que si necesitarás en tu nueva casa de las que quieras enviar al guardamuebles.
- Márcalas de alguna manera que te ayude a diferenciarla: una pegatina, algo escrito a rotulador…
- Prioriza que el guardamuebles esté limpio, ventilado y con acceso fácil a tus pertenencias más importantes.
En Gil Stauffer, por ejemplo, ofrecemos servicios de custodia y guardamuebles con vigilancia 24 h, para que tus pertenencias estén siempre seguras y accesibles durante el proceso.
Una mudanza que está bien organizada te ahorrará mucho estrés, agobios y sobre todo, que se pierdan cosas por el camino.
Empieza siempre por lo básico, sigue un orden lógico y deja los detalles para el final.
Y recuerda: mudarse no es solo cambiar de casa, sino empezar una nueva etapa, y llevar lo que más necesitas en el orden adecuado hará que ese comienzo sea mucho más fácil y agradable.
Resumiendo:
- Prepara una caja de primera necesidad.
- Lleva a tu nueva casa primero lo esencial: cocina, dormitorio, baño y habitaciones infantiles o despacho.
- Deja para el final la decoración, el trastero y el salón.
- Carga el coche o furgoneta pensando en el orden inverso de descarga.
- Si usas guardamuebles, separa y etiqueta lo urgente de lo que enviarás a almacenar.
Y si no quieres preocuparte por nada de esto, en Gil Stauffer nos encargamos de todo para hacer que tu mudanza nacional, internacional o traslado a un guardamuebles sea fácil, cómodo y sin complicaciones.




